martes, 21 de junio de 2011

ENSAYO teoria 3 Melania Escalante

Lo que busca los movimientos como el modernismo y posmodernismo es una visión aun más real de lo que es arquitectura. Por lo que es importante analizarlos para darnos cuenta de que se debe tomar en cuenta a la hora de diseñar una obra arquitectónica. Poder tener una visión filosófica de que se quiere crear y porqué, y tener bases que sustenten nuestros pensamientos y nuestra forma de diseñar.

La modernidad nace en el siglo XVII como una revolución intelectual, este trata de dejar atrás todos los elementos que se utilizaban en el pasado para buscar algo nuevo (moderno), crear un estilo propio y diferente, donde el artista busque su propia identidad mientras el movimiento se vuelve más universal.

La modernidad trataba de sintetizar las formas hasta llegar a lo más básico siempre y cuando el objeto lograra cumplir con su función. Se quiere con este pensamiento diseñar a partir de la función de la obra arquitectónica y no de su forma. La forma rechazaba el ornamento, por lo que esta debía ser sencilla, sin decoración ni extravagancias y debía ser diseñada con base en la función del edificio, la cual debía cumplir las características previamente mencionadas, de lo contrario la edificación no servía.

Las formas predominantes eran rectas, planas y de acabados muy puros. Los colores eran sobrios, generalmente lucían blanco o escala de grises. Se utilizó formas puras y sencillas lo que se ve estéticamente bien pero puede llegar a ser una contradicción al no tener coherencia, como en el Villa Savoye (Le Corbusier) donde por su fachada no se ve la función que tiene la obra y tiene una planta que es más complicada que su fachada.

Durante el auge del movimiento moderno, Mies Van der Rohe dijo que “menos es más”, esta frase explica muy bien las características de este movimiento. Lo que quería decir Van der Rohe es que se debe desarrollar y enfocar más un aspecto, y no tratar de arreglar muchos.

Robert Venturi (arquitecto y profesor estadounidense, influyente en el nacimiento del posmodernismo), criticó la frase “menos es más” de Mies Van de Rohe. Lo que Venturi pensaba era que al enfocarse en pocos aspectos se perdían de vista las necesidades de la sociedad. Y proponía más bien la inclusión de elementos en vez de la exclusión de los mismos.

En ese caso se contradice Mies Van der Rohe cuando dice que se debe enfocarse en la forma y en la función por medio de la utilización de pocos elementos, y de formas puras; pero a la hora de usar pocos elementos, se pueden quedar de lado lo funcional, lo cual era esencial para este movimiento.

Venturi criticaba también que la forma pensada solamente según su función llevaría al fiasco, ya que se pierde el valor de la arquitectura, que se debe incluir la tradición. Decía a la vez que la modernidad limitaba al arquitecto, ya que generalizaba el gusto y posición de todos los arquitectos ante los problemas pasados; fue por esto que se buscó una forma mas personal y libre de pensamiento en la arquitectura, naciendo así la posmodernidad.

En 1933 Le Corbusier en el IV Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) escribió la carta de Atenas, un manifiesto urbanístico que dictaba las pautas para el diseño moderno, que luego serán utilizadas por Lois Sullivan y Mies Van der Rohe. G. Estas pautas arquitectónicas son: ventana longitudinal, fachada libre, planta libre, uso de pilotes o columnas e integración de la terraza-jardín. Todas estas incluidas en el documento “Cinco puntos de una nueva arquitectura”.

La carta de Atenas aboga por un urbanismo en pro de la salud de la población, donde la elección de materiales y zona de construcción tomen en cuenta aspectos tales como zonas verdes, higiene, vías de transporte, entre otras.

Estas pautas se utilizaron en todo el mundo, generando cierto problema al hacer este estilo de tipo internacional, por ende poco original. Esto es lo que lleva a este movimiento a una gran contradicción y por consiguiente llega a ser cuestionado y pierde poder. Este movimiento logra lo contrario a lo que se quería llegar a hacer, que era un cambio futurista. Parte del problema que tuvo este movimiento es que se enfoco en lo industrial y la tecnología y dejaron aparte el sentimiento

Es por eso que a mediados del siglo XX, se dan disconformidades con este estilo y se crea una oposición: postmodernismo.

El posmodernismo lo que quería lograr era rescatar del pasado ciertas cualidades y aplicarlas al presente. Criticando que los modernistas hicieron una arquitectura que no pensaba en la geografía y la cultura. Y llega a ser obras puestas en sitio y no pensadas según el mismo.

El posmodernismo llega a ser fugaz, este no se aferra a nada, no tiene certezas absolutas y sus opiniones pueden modificarse, por lo que hace que sea muy criticable a la hora de establecer sus postulados.

Los postmodernistas comenzaron a generar arquitectura con la fórmula de Vitruvio (forma+función+sentido), y unieron a sus obras arquitectónicas detalles arquitectónicos de otras épocas, retomando el ornamento previamente negado por los modernistas.

El planteamiento central del posmodernismo, es que la crisis de la modernidad ha traído el fin de la historia y de los meta relatos, los mismos que en el Posmodernismo son reemplazados por diversas historias y relatos, el fin de las grandes ideologías, de la verdad, de la ciencia, de dios, del hombre, de la cultura, y del sentido.
La Posmodernidad sustituye a la cultura por multicultural, a la universalidad y el monosentido por la pluralidad y el multisentido en todos los campos de la vida del hombre.

El posmodernismo, surgió debido al rompimiento de los mega-relatos, los cuales se basan en la creencia de una sola “verdad” en diferentes campos, por ejemplo la religión y la política. Los posmodernistas se cuestionaban todo lo que ya había estado definido previamente en el modernismo, con el fin de re-definir su identidad, mediante la evolución del pensamiento basado en los movimientos apriori, re-definiendo de esta manera la arquitectura, pero siempre basado en todo lo que ya se había dicho y hecho.

El movimiento posmodernista carece de una visión a futuro, y su falta de interés por generar una nueva ideología le genera una falta de carácter propio. Cuando hablamos de posmodernismo nos encontramos en una encrucijada estilística, contrario a lo que podemos sentir cuando nos referimos al modernismo, ya que este último sí tiene posee sólidas características especiales que lo describen. Todas estas características, fueron respaldadas por la carta de Atenas, documento que fundamenta y describe el modernismo, a diferencia del posmodernismo, el cual no posee bases solidas que lo describan ni documentos que lo respalden, pues aunque existen documentos que reflejen la oposición del posmodernismo todas sus posturas son de carácter negativo, no hay ninguna pauta que no sea restrictiva en la posmodernidad.

El posmodernismo —Lechner— es sinónimo de escepticismo y desconfianza, especialmente de los discursos omnicomprensivos, de las teorías totalizadoras. Y, al mismo tiempo, la mirada posmodernista es relativista en cuanto a la funcionalidad de la norma; prefiere la vida. la crítica posmoderna: resalta la complejidad de nuestras sociedades, pero no provee los instrumentos para trabajarla.

En general el Posmodernismo que invade todos los ámbitos de la vida de las nuevas sociedades, destaca la libertad de la actividad del hombre, rompe con todos los paradigmas que había establecido el modernismo, aquello que se había establecido como la forma universal, como los modelos o patrones generales en todos los campos a los que toda las sociedades se habrían de ajustar y pone de "moda" la existencia de la diferencia, la particularidad, las características y valores distintivos de los hombres y las sociedades.

El modernismo propuso cosas buenas que en su época fueron aceptadas, pero por diferentes motivos tomo un rumbo inesperado, que tal vez sin proponérselo genero cierto dominio y monopolio incuestionable, promovió las desigualdades y el autoritarismo.

El Posmodernismo busca reconstruir al modernismo en todos sus campos, desestructurarlo, abrirlo para poder analizarlo, con la intención no de destruirlo, sino de reeditarlo, de reestructurarlo, de construirlo de una nueva forma, de romper con sus viejas reglas y hacerlo a otras distintas, ajustarlo a las nuevas condiciones de la sociedad y abrir su sistema que había permanecido cerrado.